VIGILANCIA ACTIVA
Lo peor del apocalipsis no es sobrevivir. Eso, si te preparaste, es relativamente fácil: tienes tu agua atmosférica, tu huerta casera y tu energía autónoma. No, lo peor es el vecindario.
Porque ahí están ellos: los zombis radioactivos de extrema derecha, reuniéndose en corros, jugando con sus miembros caídos y pensando en cómo fastidiar al prójimo. Y como de política solo saben joder, pronto inventan un gobierno fachista de la nada, se autoproclaman líderes del desastre y deciden ir de casa en casa requisando lo que aún queda.
Y aquí es cuando agradeces tener la sección de Vigilancia activa de la Tienda del Apocalipsis. Porque mientras ellos tropiezan, tú ya los has visto llegar: primero aparecen en la pantalla de tu dron de patrulla, luego los detectan tus cámaras con visión nocturna y, cuando intentan forzar la cerradura blindada de titanio, el espectáculo es ver cómo se rompen los dedos.
Por si fuera poco, los más valientes intentan escalar para cortar tus cables… y reciben una descarga que ilumina la calle más que un árbol de Navidad. Tú, mientras tanto, con tu familia en la habitación del pánico —hermética e impenetrable—, cantas villancicos viendo la retransmisión en directo: “Nuestra primera Navidad radioactiva”.
Así es la vigilancia activa: no solo protege lo tuyo, también convierte cualquier intento de saqueo en entretenimiento premium.