EL FEMINISMO EN ESPAÑA

Hoy queremos rendir un homenaje a las heroicas mujeres que libraron una larga y difícil batalla por los derechos civiles, las fundadoras del feminismo en España. El derecho al voto, al trabajo, a la dignidad.
Marcha feminismo en España

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Título: Las mujeres más influyentes de la historia del feminismo en España.
Autor: Diario Público
Fecha: Marzo 3 2020

El feminismo en España tiene una rica historia que refleja las luchas, logros y desafíos únicos enfrentados por las mujeres en su búsqueda de igualdad y derechos en un país marcado por tradiciones profundamente arraigadas, conflictos políticos y cambios sociales. Desde finales del siglo XIX, las mujeres españolas comenzaron a organizarse y a luchar por sus derechos, un movimiento que ha evolucionado a través de diversas olas, reflejando los cambios sociopolíticos del país.

Para entender el feminismo español vamos a dividirlo en tres olas o grandes momentos.

  

PRIMERA OLA DEL FEMINISMO EN ESPAÑA

(finales del siglo XIX y principios del XX)

La primera ola del feminismo en España surgió en un contexto de intensos cambios sociales y políticos. Fue una época marcada por la Restauración borbónica, un período que intentó estabilizar el país mediante un sistema político turnista pero que también vio el nacimiento de movimientos obreros y el despertar de las demandas de derechos civiles, incluidos los de las mujeres.

La Primera República (1873-1874) supuso un avance en los derechos de las mujeres, al reconocer la obligatoriedad de la educación primaria para las niñas y la posibilidad de ampliar sus estudios en el extranjero. Además, se crearon las primeras asociaciones feministas, como la Sociedad de Amigos del Sufragio Femenino, fundada por Fernando Garrido en 1868.

La Segunda República (1931-1939) fue el período más fructífero para el feminismo español, al lograr conquistas históricas como el sufragio femenino, el divorcio, el matrimonio civil, la potestad sobre los hijos o la abolición del delito de adulterio. Estos derechos fueron impulsados por las primeras diputadas de las Cortes Generales, como Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal, Clara Campoamor y Victoria Kent.

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Emilia Pardo Bazán y de la Rúa-Figueroa (1851-1921) fue una de las figuras más destacadas de la literatura española y del feminismo en España de finales del siglo XIX y principios del XX. Su vida y obra se caracterizan por una incansable lucha por la igualdad de género, la defensa de los derechos de la mujer, y una significativa contribución a la cultura y literatura españolas.

Nacida en La Coruña, Galicia, en una familia de la alta aristocracia, Pardo Bazán fue una autodidacta apasionada que desde joven mostró un profundo interés por la literatura y el conocimiento. Contrajo matrimonio a los dieciséis años con José Quiroga Pérez Deza, lo que no impidió que desarrollara una prolífica carrera literaria y se involucrara activamente en cuestiones sociales y culturales.

Pardo Bazán es reconocida por ser una de las introductores del naturalismo en España, una corriente literaria que buscaba retratar la sociedad y sus problemas con un enfoque crítico y realista. Su novela «Los Pazos de Ulloa» (1886) es considerada una de las obras cumbre del naturalismo español, en la que analiza la decadencia de la aristocracia rural gallega con una mirada penetrante y socialmente consciente.

Además de su labor como novelista, fue una ensayista prolífica, crítica literaria, y periodista. En su obra «La cuestión palpitante» (1883), abordó el debate sobre el naturalismo y el espiritualismo en la literatura europea, defendiendo la incorporación de las nuevas corrientes literarias en España.

Pardo Bazán fue una defensora apasionada de los derechos de la mujer, especialmente en lo que respecta a la educación y la participación en la esfera pública y cultural. A través de sus escritos y conferencias, abogó por la igualdad de género y criticó las restricciones sociales y culturales que limitaban a las mujeres. Su ensayo «La mujer española» (1890) refleja su pensamiento feminista, argumentando a favor de la emancipación femenina y la necesidad de reformas sociales que reconocieran los derechos y capacidades de las mujeres.

Además, intentó sin éxito ser admitida en la Real Academia Española, lo que hubiera representado un hito para la inclusión de las mujeres en las instituciones culturales de la época.

El legado de Emilia Pardo Bazán es vasto, abarcando su influencia en la literatura, el feminismo, y la cultura española. Su vida y obra desafiaron las convenciones de su tiempo y abrieron caminos para las generaciones futuras de mujeres en la literatura y en la lucha por la igualdad de género. Pardo Bazán es recordada no solo como una de las grandes escritoras de España, sino también como una pionera del feminismo, cuya visión y valentía continúan inspirando a las mujeres hoy en día.

Concepción Arenal Ponte (Ferrol, 31 de enero de 1820 – Vigo, 4 de febrero de 1893), fue una figura pionera del feminismo en España, cuya vida y obra dejaron un legado duradero en la lucha por los derechos de las mujeres y la justicia social en el siglo XIX. Su contribución al feminismo español se caracteriza por su enfoque en la educación, la reforma penitenciaria, y la igualdad de género, siendo una adelantada a su tiempo en muchos aspectos.

Nacida en Ferrol, Galicia, Concepción Arenal se enfrentó a las restricciones educativas impuestas a las mujeres en su época. Desafiando las normas sociales, asistió a la Universidad Central de Madrid disfrazada de hombre para estudiar Derecho, graduándose en 1846. Este acto no solo demostró su compromiso con la educación, sino que también marcó el inicio de su lucha por la igualdad de género.

Arenal creía firmemente en la importancia de la educación para el avance de las mujeres en la sociedad. A través de sus escritos y conferencias, abogó por el derecho de las mujeres a la educación y a participar plenamente en la vida pública y política. Su trabajo «La educación de la mujer» (1860) es un claro ejemplo de su pensamiento feminista, donde argumentaba que la educación era esencial para la emancipación de las mujeres.

Otro de los campos en los que Arenal dejó una huella profunda fue en la reforma penitenciaria. Como visitadora de cárceles, observó de primera mano las deplorables condiciones en las que se encontraban los reclusos, especialmente las mujeres. Publicó varios trabajos sobre el tema, como «El visitador del preso» (1864) y «Las colonias penitenciarias militares» (1869), proponiendo mejoras en el sistema penitenciario y defendiendo la rehabilitación sobre el castigo.

Concepción Arenal también se dedicó a la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Consideraba que la caridad debía ser reemplazada por un sistema de asistencia social que abordara las causas raíz de la pobreza. Sus ideas sobre la justicia social y el bienestar se plasman en obras como «El pauperismo» (1863) y «Beneficencia, filantropía y caridad» (1881).

El legado de Concepción Arenal trasciende su época, siendo reconocida como una de las precursoras del feminismo en España. Su vida y obra reflejan un compromiso incansable con la justicia social, la igualdad de género, y la humanización de la sociedad. Arenal dejó un claro mensaje de que la educación, la reforma social y la igualdad de derechos son esenciales para el avance de la sociedad.

Concepción Arenal Ponte es un símbolo del feminismo y la lucha por los derechos humanos en España, recordada no solo por sus contribuciones intelectuales, sino también por su valentía y determinación para desafiar las convenciones de su tiempo y abogar por un mundo más justo.

Clara Campoamor Rodríguez fue una figura clave en la historia del feminismo en España, reconocida principalmente por su lucha incansable para conseguir el sufragio femenino. Su dedicación a la causa de la igualdad de género marcó un antes y un después en la legislación española y en el movimiento feminista del siglo XX.

Nacida el 12 de febrero de 1888 en Madrid, Clara Campoamor creció en una familia de clase media baja. Tras la muerte de su padre, comenzó a trabajar a una temprana edad para ayudar a su familia, lo que no le impidió formarse de manera autodidacta y más tarde, cursar estudios en Derecho. Se graduó de la Universidad de Madrid en 1924, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en ejercer la abogacía en España.

La contribución más significativa de Clara Campoamor al feminismo fue su lucha por el sufragio femenino. Como diputada en las Cortes Constituyentes de la Segunda República Española, defendió con vehemencia el derecho al voto de las mujeres, enfrentándose no solo a los conservadores sino también a parte del sector feminista y de izquierdas que temía que las mujeres votasen influenciadas por la Iglesia y favoreciesen a los partidos conservadores.

El 1 de octubre de 1931, gracias a su elocuencia y determinación, las Cortes aprobaron el sufragio femenino en España por una estrecha mayoría. Este logro no solo representó un hito en la lucha por la igualdad de derechos en España sino que también situó a Campoamor como una de las figuras más emblemáticas del movimiento feminista español.

Además del sufragio femenino, Clara Campoamor se dedicó a la promoción de otros derechos civiles para las mujeres. Abogó por la igualdad legal entre hombres y mujeres en todos los aspectos de la vida, incluyendo el matrimonio, el trabajo y la educación. Fue una pionera en la lucha contra la discriminación de género y en la promoción de la igualdad de oportunidades para las mujeres en la sociedad española.

Tras el estallido de la Guerra Civil Española, Clara Campoamor se exilió, primero en Suiza y luego en Argentina, donde continuó escribiendo y trabajando por los derechos de las mujeres. A pesar de su importante contribución al feminismo, su figura fue olvidada durante muchos años en España, en parte debido al régimen franquista y a las divisiones dentro del propio movimiento feminista.

Hoy en día, Clara Campoamor es recordada y honrada como una de las grandes defensoras de los derechos de las mujeres en España. Su legado persiste en las leyes y políticas que promueven la igualdad de género, y su vida sigue inspirando a nuevas generaciones de feministas en todo el mundo.

Victoria Kent Siano (Málaga, 6 de marzo de 1892 – Nueva York, 25 de septiembre de 1987) Victoria Kent Siano fue una destacada abogada, política y feminista española, cuya vida y obra se enmarcan en uno de los períodos más convulsos y significativos de la historia de España, la Segunda República Española. A pesar de ser una firme defensora de los derechos de la mujer, su posición respecto al sufragio femenino divergió de otras feministas de su tiempo, como Clara Campoamor, marcando un interesante debate dentro del movimiento feminista español.

Nacida el 6 de marzo de 1898 en Málaga, Victoria Kent se trasladó a Madrid, donde se graduó en Derecho en la Universidad Central en 1924, convirtiéndose en una de las primeras mujeres abogadas de España. Su carrera tomó un giro notable cuando se convirtió en la primera mujer en ejercer como abogada en un tribunal militar, defendiendo a acusados en el contexto de la Dictadura de Primo de Rivera.

Victoria Kent es quizás más recordada por su oposición al sufragio femenino en España durante los años de la Segunda República, una postura que la enfrentó a Clara Campoamor en un histórico debate en las Cortes en 1931. Kent argumentaba que España no estaba preparada para el voto femenino, temiendo que las mujeres, influenciadas por la Iglesia Católica, pudieran votar conservador y poner en peligro los avances de la República. Este posicionamiento reflejaba su preocupación por la consolidación y el futuro de la República más que una subestimación de la capacidad de las mujeres.

Kent fue elegida diputada por el Partido Radical Socialista y se desempeñó como Directora General de Prisiones, donde introdujo importantes reformas enfocadas en la educación y la rehabilitación de los reclusos. Con el estallido de la Guerra Civil Española y la victoria de Franco, se exilió primero en París y luego en Nueva York, donde continuó su labor en defensa de la democracia, los derechos de las mujeres y los presos políticos españoles.

Además de su labor política y jurídica, Victoria Kent fundó la revista «Ibérica», que se convirtió en un importante medio de comunicación para los exiliados españoles en Estados Unidos. A lo largo de su vida, Kent luchó incansablemente por sus ideales democráticos y por los derechos de las mujeres, aunque siempre desde una perspectiva que consideraba las circunstancias políticas y sociales de su tiempo.

El legado de Victoria Kent se encuentra en su valiente y pionera carrera como mujer en el ámbito jurídico y político, así como en su compleja postura sobre los derechos de las mujeres, que invita a reflexionar sobre las diversas estrategias y visiones dentro del movimiento feminista. Su vida es un testimonio de los desafíos y debates que han rodeado la lucha por la igualdad de género y la justicia social a lo largo de la historia.

Título: El Feminismo en la Segunda República.
Autor: UNED
Fecha: Febrero 18 2013

No puedo terminar la exposición de esta primera ola sin hablar de la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura franquista (1939-1975) que supusieron un retroceso brutal para los derechos de las mujeres ya que fueron relegadas al ámbito doméstico y sometidas al control del Estado, de la Iglesia y de los hombres. El feminismo se mantuvo vivo en la clandestinidad y en el exilio, con mujeres que lucharon contra el fascismo y por la democracia, como Dolores Ibárruri «La Pasionaria», dirigente del Partido Comunista de España. A partir de los años 60, el feminismo resurgió con fuerza, inspirado por los movimientos sociales internacionales y por las demandas de las mujeres trabajadoras. El feminismo se diversificó en corrientes y colectivos que reivindicaron el derecho al aborto, al anticonceptivo, a la educación sexual, a la no violencia o a la libertad sexual.

 

Dolores Ibárruri, conocida popularmente como «La Pasionaria», fue una destacada política comunista y una de las figuras más emblemáticas de la lucha antifascista en España. Su vida estuvo marcada por el compromiso político, la defensa de la clase obrera y la lucha por la libertad y la justicia social.

Dolores Ibárruri Gómez nació el 9 de diciembre de 1895 en Gallarta, Vizcaya, en el seno de una familia minera humilde. Desde joven, mostró un fuerte compromiso con las causas sociales, influenciada por el ambiente obrero y sindicalista de la región minera en la que creció. A pesar de las limitaciones económicas y culturales que enfrentaba como mujer en una España profundamente conservadora y católica, Ibárruri se educó de manera autodidacta, desarrollando un profundo sentido de justicia social.

Su activismo político comenzó de manera formal cuando se afilió al Partido Comunista de España (PCE) en 1920. Rápidamente, Ibárruri ganó notoriedad por su oratoria apasionada y su incansable trabajo en defensa de los derechos de los trabajadores, lo que le valió el apodo de «La Pasionaria». Se convirtió en una figura clave dentro del PCE y, a pesar de las dificultades que enfrentaba como mujer en un ámbito predominantemente masculino, ascendió a posiciones de liderazgo.

Con el estallido de la Guerra Civil Española en 1936, Dolores Ibárruri emergió como una de las voces más potentes en apoyo de la República y contra el fascismo. Su llamado «¡No Pasarán!», pronunciado durante un discurso en Madrid en 1936, se convirtió en un lema emblemático de la resistencia republicana y antifascista a nivel mundial. Durante la guerra, Ibárruri participó activamente en la movilización de apoyo a la causa republicana, tanto dentro como fuera de España.

Tras la victoria de las fuerzas franquistas en 1939, Dolores Ibárruri se vio obligada a exiliarse, primero en Francia y luego en la Unión Soviética, donde continuó su trabajo político en el exilio. Durante este tiempo, desempeñó un papel importante en el movimiento comunista internacional y mantuvo su compromiso con la causa antifranquista y la lucha por la democracia en España.

Tras la muerte de Franco y la transición democrática en España, Ibárruri regresó a su país natal en 1977. Fue elegida diputada por el PCE en las primeras elecciones democráticas y continuó su labor política hasta su muerte.

Legado

Dolores Ibárruri falleció el 12 de noviembre de 1989 en Madrid. Su vida es un testimonio de la lucha por la justicia y la igualdad, y su legado permanece como un símbolo de resistencia y coraje. «La Pasionaria» no solo es recordada por su papel durante la Guerra Civil Española, sino también por su incansable compromiso con los ideales comunistas y su contribución a la lucha por los derechos de los trabajadores y la igualdad de género.

La figura de Dolores Ibárruri sigue inspirando a generaciones de activistas y luchadores por la justicia social, siendo recordada no solo en España sino en todo el mundo como un ícono de la resistencia antifascista y de la lucha por un mundo más justo.

Su aporte al feminismo

Dolores Ibárruri, aunque es más conocida por su papel en la política comunista y su liderazgo durante la Guerra Civil Española, también contribuyó significativamente al movimiento feminista, principalmente a través de su lucha por los derechos de las mujeres dentro de un marco más amplio de justicia social y equidad.

En el contexto del activismo de Dolores Ibárruri, el feminismo no se entendía de manera aislada, sino como parte integral de la lucha por la igualdad y contra la opresión en todas sus formas. Su enfoque se alineaba con la visión del feminismo socialista, que veía la emancipación de las mujeres indisolublemente ligada a la lucha de clases y al objetivo de una sociedad más justa y equitativa.

Ibárruri defendió incansablemente los derechos de las mujeres trabajadoras, abogando por la igualdad salarial, mejores condiciones laborales y el derecho de las mujeres a organizarse sindicalmente. Entendía que la emancipación de las mujeres era fundamental para la transformación social y la lucha contra el capitalismo.

A través de su propia carrera política, Ibárruri demostró y promovió la importancia de la participación de las mujeres en la política y en la toma de decisiones. En un momento en que las mujeres enfrentaban una representación limitada y barreras significativas para su participación política, su liderazgo sirvió como un poderoso ejemplo de la capacidad de las mujeres para influir en la política y la sociedad.

Durante la Guerra Civil Española, Ibárruri no solo luchó contra el fascismo sino que también abogó por una revolución social que incluyera el avance de los derechos de las mujeres. Promovió la igualdad de género como parte esencial de la agenda republicana y comunista, reconociendo la doble lucha que enfrentaban las mujeres contra el fascismo y la opresión de género.

Dolores Ibárruri dejó una marca indeleble en la historia, no solo como una líder comunista y antifascista, sino también como una defensora de los derechos de las mujeres. Su legado inspira a futuras generaciones a reconocer la importancia de la lucha interseccional por la justicia social y la igualdad.

Título: 2013 – Una transición en femenino.
Autor: UCC Unisar
Fecha: Septiembre 27 2016

SEGUNDA OLA DEL FEMINISMO EN ESPAÑA

El período de la Transición

La segunda ola del feminismo en España cobró impulso durante el franquismo y la transición a la democracia, un periodo caracterizado por la represión política y social, pero también por el creciente descontento y la organización clandestina contra el régimen. Este fue un momento crucial para el feminismo español, que buscaba no solo derechos de género sino también libertades democráticas básicas.

Los logros de esta incluyen la legalización del divorcio y la anticoncepción, cambios legislativos significativos que proporcionaron a las mujeres un mayor control sobre sus vidas y cuerpos. Además, el feminismo comenzó a influir en la política española, promoviendo una mayor representación y participación de las mujeres en la esfera pública.

Durante este período hubo importantes avances legislativos en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres. Algunas de las leyes y reformas más destacadas fueron:

La Ley para la Reforma Política (1977): Aunque no es una ley feminista per se, esta ley fue fundamental para la transición de España a una democracia, lo que permitió un entorno más propicio para el avance de los derechos de las mujeres.

La ley del divorcio (1981): Esta ley permitió el divorcio en España, un cambio significativo que ofreció a las mujeres mayor autonomía sobre sus vidas y decisiones personales.

La despenalización de la anticoncepción y la venta de anticonceptivos (1978): Fue un paso crucial para los derechos reproductivos de las mujeres en España, permitiéndoles tener un mayor control sobre su salud reproductiva.

Representantes del movimiento feminista de la segunda ola

Algunas de las representantes más destacadas del feminismo español durante la segunda ola incluyen:

Carmen Alcalde, nacida en 1942 en Madrid, España, es una destacada figura del feminismo en España y la política en su país. A lo largo de su vida, ha jugado un papel crucial en la lucha por los derechos de las mujeres, especialmente durante la transición de España hacia la democracia tras la muerte de Francisco Franco. Su contribución al movimiento feminista y su implicación en la política han dejado una huella indeleble en la historia contemporánea de España.

Alcalde estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, donde comenzó a desarrollar su interés por los derechos de las mujeres y la justicia social. Su paso por la universidad la expuso a ideas progresistas y la situó en el epicentro de la efervescencia política de la época, marcando el inicio de su compromiso con el activismo.

Durante la década de 1970, en el contexto de la segunda ola feminista, Carmen Alcalde emergió como una de las voces más potentes del feminismo en España. Se centró en la lucha por la igualdad de género, los derechos reproductivos, incluido el acceso al aborto, y la erradicación de la violencia contra las mujeres. Fue una figura clave en el impulso de cambios legislativos y sociales que buscaban mejorar la posición de las mujeres en la sociedad española.

Su activismo la llevó a involucrarse en la política, donde utilizó su posición para promover la agenda feminista. Aunque detalles específicos sobre sus cargos políticos son menos conocidos, es evidente que su trabajo tuvo un enfoque significativo en la integración de la perspectiva de género en las políticas públicas y en la promoción de leyes que protegieran los derechos de las mujeres.

Carmen Alcalde es también reconocida por sus contribuciones intelectuales al feminismo. A través de sus escritos y publicaciones, ha abordado temas de género, igualdad y derechos humanos, contribuyendo al discurso feminista tanto en España como internacionalmente.

El legado de Carmen Alcalde se manifiesta en las leyes y políticas que ayudó a moldear, así como en la inspiración que continúa ofreciendo a nuevas generaciones de activistas. Su vida es un testimonio de la lucha por la justicia social y la igualdad de género, reflejando la evolución del movimiento feminista en España.

A pesar de los numerosos desafíos, Carmen Alcalde ha mantenido su compromiso con los derechos de las mujeres, dejando un legado duradero que sigue influyendo en las luchas feministas actuales. Su trabajo en el ámbito de la igualdad de género ha sido fundamental para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria en España.

Lidia Falcón O’Neill es una destacada figura del feminismo en España, conocida por su incansable activismo, su prolífica carrera literaria y su papel político. Nacida el 2 de abril de 1935 en Madrid, España, su vida ha estado marcada por la lucha por los derechos de las mujeres, la justicia social y contra la dictadura franquista.

Hija de un abogado republicano y una ama de casa, Falcón vivió desde muy joven las consecuencias de la Guerra Civil Española y el régimen de Franco. Esta experiencia temprana influyó profundamente en su visión política y social. Estudió Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona, donde comenzó su activismo político y feminista.

Lidia Falcón es una autora prolífica, con una amplia obra que incluye novelas, ensayos, obras de teatro y artículos periodísticos. Sus trabajos literarios y periodísticos a menudo exploran temas de género, política y derechos humanos, criticando la opresión y la injusticia social. Su capacidad para entrelazar su activismo con su escritura ha sido una característica distintiva de su carrera.

Falcón fue una de las pioneras del movimiento feminista en España, especialmente activa durante la transición del país a la democracia tras la muerte de Franco. En 1975, fundó el Partido Feminista de España, una plataforma que utilizó para luchar por los derechos de las mujeres, incluida la igualdad de género, el derecho al aborto y contra la violencia machista. Su activismo la llevó a enfrentarse a menudo con la ley, siendo detenida y encarcelada en varias ocasiones durante el régimen franquista por sus actividades políticas.

Durante la dictadura de Franco, Falcón sufrió persecución política, siendo detenida varias veces y sometida a tortura. Estas experiencias no hicieron sino fortalecer su compromiso con la lucha por la democracia y los derechos humanos en España.

A lo largo de su vida, Lidia Falcón ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo literario, su activismo y su contribución a la lucha por los derechos de las mujeres. Su resiliencia, su voz crítica y su incansable compromiso con la justicia la han convertido en una de las figuras más respetadas y emblemáticas del feminismo español.

El legado de Lidia Falcón en el feminismo español y en la literatura es indiscutible. Su vida de activismo, junto con su obra escrita, sigue inspirando a nuevas generaciones de feministas y activistas por los derechos humanos, simbolizando la resistencia contra la opresión y la lucha continua por la igualdad de género.

A pesar de los desafíos y la adversidad, Lidia Falcón ha dejado una marca imborrable en la historia de España, representando la perseverancia en la lucha por una sociedad más justa e igualitaria. Su trabajo y su vida son un recordatorio poderoso de la importancia de la resistencia activa contra la injusticia.

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Título: Zapatero – Feminismo.
Autor: THE OBJECTIVE
Fecha: Marzo 4 2022

María Teresa Fernández de la Vega es una figura prominente en la política española y en el movimiento feminista español. Nacida el 15 de junio de 1949 en Valencia, España, ha desempeñado numerosos roles clave en el gobierno español y ha sido una defensora incansable de los derechos de las mujeres y la igualdad de género.

Fernández de la Vega estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera en el servicio público como funcionaria en el Ministerio de Justicia. Su trabajo y su compromiso con la justicia la llevaron a ascender rápidamente en el ámbito del derecho y la administración pública.

Su carrera política tomó impulso con la llegada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) al poder en 1982. Fernández de la Vega ocupó varios cargos en el gobierno, donde trabajó en reformas legales y judiciales. Sin embargo, fue durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuando se convirtió en una de las figuras más destacadas de la política española.

En 2004, tras la victoria del PSOE en las elecciones generales, María Teresa Fernández de la Vega fue nombrada Vicepresidenta Primera del Gobierno y Ministra de la Presidencia, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en la historia de España. Desde esta posición, jugó un papel crucial en la promoción de leyes y políticas para avanzar en la igualdad de género y los derechos de las mujeres, incluyendo la Ley Integral contra la Violencia de Género y la Ley de Igualdad.

Fernández de la Vega ha sido una firme defensora de la igualdad de género tanto dentro como fuera del gobierno. Ha trabajado incansablemente para asegurar que las cuestiones de género estén en el centro de la agenda política, promoviendo políticas para aumentar la representación femenina en el gobierno y en el ámbito laboral, luchando contra la violencia de género, y abogando por los derechos reproductivos de las mujeres.

Tras dejar el cargo de Vicepresidenta, Fernández de la Vega ha continuado su trabajo en apoyo de los derechos de las mujeres y el desarrollo sostenible a través de diversas fundaciones y organizaciones no gubernamentales. Es presidenta de la Fundación Mujeres por África, que promueve el desarrollo y el empoderamiento de las mujeres africanas.

Por su dedicación y sus logros en la promoción de la igualdad de género, María Teresa Fernández de la Vega ha recibido varios reconocimientos y premios a lo largo de su carrera.

El legado de María Teresa Fernández de la Vega en la política española y en el movimiento feminista es considerable. Su liderazgo, junto con su compromiso con la igualdad de género y los derechos de las mujeres, ha contribuido significativamente a los avances en estas áreas en España y más allá. Su carrera demuestra el impacto que puede tener la política comprometida con la justicia social y la igualdad.

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Título: Victoria Sau.
Autor: Fernández Hernández
Fecha: Febrero 27 2015

Victoria Sau (1930-2013) fue una importante intelectual, psicóloga y escritora feminista española, cuya obra ha tenido un impacto significativo en el desarrollo del feminismo en España y en el ámbito de habla hispana. Nacida en Barcelona, Sau se dedicó a la causa feminista desde una perspectiva académica y activista, contribuyendo de manera sustancial al pensamiento feminista contemporáneo.

Formada en psicología, Victoria Sau se interesó profundamente por las cuestiones de género y la desigualdad social desde muy temprano en su carrera. Su formación académica le proporcionó una base sólida para explorar y analizar críticamente las estructuras de poder y la opresión de género en la sociedad.

Sau es reconocida por sus aportaciones teóricas al feminismo, especialmente por su esfuerzo en conceptualizar y sistematizar el pensamiento feminista. Uno de sus logros más notables fue la creación de un «Diccionario ideológico feminista», publicado inicialmente en 1981, que buscaba definir términos y conceptos claves dentro del movimiento feminista, promoviendo una mayor claridad y comprensión de los mismos. Este trabajo fue pionero en su momento y ha sido referencia obligada para estudios de género y movimientos feministas.

A lo largo de su vida, Sau escribió numerosos libros y artículos que abordan desde la teoría feminista hasta la crítica social y cultural, pasando por la literatura. Sus escritos no solo han enriquecido el debate feminista, sino que también han contribuido a visibilizar las luchas, desafíos y logros de las mujeres en diversos ámbitos de la vida.

Además de su labor intelectual, Victoria Sau participó activamente en el movimiento feminista, tanto a nivel nacional como internacional. Fue una defensora incansable de los derechos de las mujeres y trabajó por la igualdad de género en diversos frentes, incluyendo la educación, el trabajo y la política.

Victoria Sau dejó un legado duradero que sigue influenciando al feminismo contemporáneo. Su trabajo ayudó a cimentar las bases teóricas del feminismo en el mundo de habla hispana, y sus esfuerzos por definir y difundir el pensamiento feminista han sido fundamentales para el avance de los derechos de las mujeres. Su vida y obra continúan inspirando a nuevas generaciones de feministas a luchar por una sociedad más justa e igualitaria.

Estas mujeres, junto con muchas otras activistas, académicas y políticas, jugaron roles fundamentales en la promoción de los derechos de las mujeres en España durante la segunda ola del feminismo. Su legado continúa influyendo en las luchas feministas actuales y en la búsqueda de una sociedad más igualitaria.

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TERCERA OLA DEL FEMINISMO EN ESPAÑA

Desde los 90 hasta hoy.

La tercera ola del feminismo en España representa una continuación y evolución de las luchas anteriores, adaptándose a los cambios sociales y culturales del mundo globalizado. Este periodo se caracteriza por la diversificación de las demandas y la inclusión de nuevas perspectivas que abordan la interseccionalidad de género, raza, clase y orientación sexual.

La tercera ola ha expandido significativamente el ámbito del feminismo, abarcando una amplia gama de cuestiones como la violencia de género, la igualdad laboral, la representación en los medios y la política, y la lucha contra el patriarcado en todas sus formas. La adopción de una perspectiva interseccional ha permitido abordar las desigualdades complejas y entrelazadas que afectan a las mujeres en distintos contextos.

Entre los logros más destacados de esta era se encuentra la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (2004), pionera en Europa, que buscaba prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. La ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres (2007) es otro hito importante, promoviendo la igualdad en el ámbito laboral y la participación equitativa en cargos de responsabilidad política y empresarial.

Existen muchas asociaciones y mujeres trabajando actualmente por la igualdad, y me gustaría contar un poco la historia del asociacionismo feminista y su fuerza actual.

 

Asociacionismo feminista

Hoy en día, el asociacionismo feminista en España es más fuerte y diverso que nunca. Se caracteriza por su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y desafíos, como la lucha contra el acoso sexual, la defensa de los derechos de las mujeres trans, y la incorporación de la perspectiva de género en la lucha contra el cambio climático. Las manifestaciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, atraen a cientos de miles de participantes en todo el país, demostrando la vitalidad y la fuerza del movimiento.

Las redes sociales y el activismo digital han jugado un papel crucial en la movilización y visibilización de las causas feministas, permitiendo que el mensaje llegue a un público más amplio y más joven. El movimiento #MeToo y campañas similares han encontrado un eco fuerte en España, donde el feminismo sigue siendo una fuerza política y social significativa.

Desde sus inicios, el asociacionismo feminista en España ha sido un pilar fundamental en la lucha por la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Una de las primeras y más influyentes fue la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME), fundada en 1918. Bajo la dirección de Clara Campoamor, la ANME luchó incansablemente por el sufragio femenino, logrando su objetivo en 1931 durante la Segunda República, un hito histórico en la lucha por la igualdad política de las mujeres en España.

Durante la transición democrática tras la dictadura franquista, emergieron numerosas organizaciones dedicadas a reivindicar los derechos de las mujeres y a combatir la discriminación de género. Entre ellas, el Movimiento Feminista de Madrid y la Asamblea Feminista de Madrid, que jugaron roles cruciales en la organización de encuentros, manifestaciones y en la formulación de demandas políticas y sociales que buscaban transformar la sociedad española, destacando la lucha por la legalización del aborto y la igualdad laboral.

En los años 80 y 90, la Coordinadora Feminista se consolidó como un espacio de encuentro y diálogo entre diferentes grupos feministas de toda España, organizando acciones conjuntas y promoviendo la solidaridad entre mujeres. Esta coordinación fue clave para la aprobación de leyes más igualitarias y para la creación de servicios específicos para mujeres, como centros de asesoramiento y casas de acogida para víctimas de violencia de género.

A principios del siglo XXI, la Federación de Mujeres Progresistas ha sido instrumental en la promoción de políticas de igualdad y en la lucha contra la violencia de género. Su trabajo ha contribuido a la aprobación de leyes pioneras, como la Ley Integral contra la Violencia de Género en 2004, estableciendo un antes y un después en la protección de las mujeres contra la violencia machista en España.

Más recientemente, plataformas como Feminicidio.net han tomado la batuta en la denuncia y visibilización de los feminicidios en España, impulsando el debate público y político sobre la necesidad de medidas más efectivas para proteger a las mujeres de la violencia machista. Su labor ha sido fundamental para mantener la presión sobre las instituciones y garantizar el seguimiento y la aplicación efectiva de las leyes.

Cada una de estas asociaciones ha contribuido a la lucha feminista con sus propias estrategias, enfoques y objetivos específicos. A través de su trabajo incansable, han logrado avances significativos en la consecución de derechos y libertades para las mujeres en España, marcando el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria. La historia del asociacionismo feminista en España es, sin duda, una de perseverancia, solidaridad y cambio, cuyo legado continúa inspirando a nuevas generaciones de activistas en su lucha por la igualdad de género.

Título: Así se ha vivido el 8M ESPAÑA | HUELGA FEMINISTA.
Autor: El PAÍS
Fecha: Marzo 9 2019

RESUMEN DE LAS LEYES SOBRE IGUALDAD

Además, se aprobaron leyes fundamentales para garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, como la ley del divorcio (1981) o la ley del aborto (1985). El feminismo también se institucionalizó con la creación del Instituto de la Mujer (1983), un organismo público encargado de promover las políticas de igualdad.

En España, a lo largo de la historia, se han promulgado leyes que han revolucionado la vida de las mujeres y han contribuido a la igualdad de género. Aquí te presento algunas de las más significativas:

 

Permiso de Maternidad: En 1900, se establecieron las primeras regulaciones para las bajas por maternidad en España, legalizando el permiso de lactancia por razones fisiológicas.

En 1930, se avanzó al establecer una remuneración y una baja de doce semanas.

 

Derecho al Voto: Las elecciones generales de 1933 marcaron un hito para las mujeres en España. Por primera vez, pudimos acudir a las urnas y elegir representantes durante la II República.

Sin embargo, durante el régimen franquista, estos avances se detuvieron. No fue hasta 1979 que se retomaron.

 

Legalización del Divorcio: La Ley del Divorcio de 1981 permitió el divorcio en España, otorgando a las mujeres la posibilidad de disolver matrimonios insatisfactorios.

 

Acceso a la Universidad: En 1910, se permitió a las mujeres acceder a la universidad en igualdad de condiciones que los hombres.

 

Legalización de la Píldora Anticonceptiva: En 1978, se aprobó la venta de anticonceptivos orales, brindando a las mujeres mayor control sobre su salud reproductiva.

 

Derecho al Aborto: La Ley Orgánica 2/2010 reguló el derecho al aborto en España, permitiendo la interrupción voluntaria del embarazo en ciertas circunstancias.

 

Ley Integral contra la Violencia de Género: En 2004, se promulgó esta ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia machista.

 

Igualdad Laboral: La Ley de Igualdad de 2007 promovió la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.

 

Matrimonio Homosexual: En 2005, España se convirtió en uno de los primeros países en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

 

Estas leyes han sido fundamentales para avanzar hacia una sociedad más igualitaria y justa para todas las personas, independientemente de su género.

La historia del feminismo en España no termina aquí, sino que continúa hasta nuestros días, con nuevos desafíos y reivindicaciones. El feminismo ha ampliado su agenda para incluir temas como la violencia machista, la brecha salarial, el techo de cristal, la conciliación laboral y familiar, la diversidad sexual o el medio ambiente. El feminismo también ha protagonizado movilizaciones masivas, como las huelgas feministas del 8 de marzo o las manifestaciones contra la reforma del aborto. El feminismo es hoy un movimiento vivo, plural y diverso, que sigue luchando por una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas.

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