Si va a caer la bomba, ¿no es mejor caer antes… pero desde un puente, en paracaídas o con alas de plástico? Si todo va a morir con el cataclismo, ¿por qué no aprovechar para hacer aquello que siempre quisiste?

Este es el momento perfecto para abrazar una boa constrictor, regalarle un chuletón a un lince ibérico, escalar el Everest en pleno verano y comerte la fritanga de doña Hortencia en la cima del mundo. Si todos los coches van a quedar inútiles, si las autopistas se van a convertir en chatarra, ¿por qué no probar otros transportes ahora? Monta un caballo, un camello, un burro, un avestruz, un elefante, incluso un globo aerostático con un mono tití de copiloto.

En la Tienda del Apocalipsis sabemos que, antes del fin… nunca mejor dicho, hay que tachar cosas de la lista. Aquí te proponemos viajes que parecen locura y experiencias que pronto serán entrenamiento: recorrer laberintos de desagües, caminar por túneles del metro mexicano, escalar edificios vacíos, atravesar desiertos como si fueras Mad Max.

Porque cuando todo se destruya, no tendrás que imaginarlo: ya lo habrás hecho. Y si el mundo se acaba, al menos que te pille con fotos increíbles y una sonrisa de “yo sí viví antes del Apocalipsis”.