POEMA DEL MES: LO FATAL- RUBÉN DARÍO

Este poema de Rubén Darío es uno de esos poemas que te tocan la fibra, que te dejan reflexionando por días, por semanas: "y no saber a donde vamos ni de donde venimos." Espero que lo disfrutéis!

LA PROPUESTA GPT-4

Título: Rubén Darío – Lo Fatal [voz: Teófilo Martínez]
Autor: OldKingDooj

Rubén Darío, figura emblemática del Modernismo literario en lengua española, nos legó una obra vasta y profundamente influyente. Nacido en Nicaragua en 1867, Darío revolucionó la poesía hispanoamericana del siglo XIX y principios del XX, introduciendo nuevas formas, estilos y un léxico que hasta entonces era inédito en la tradición poética de la lengua española. Entre sus poemas más celebrados se encuentra «Lo fatal», perteneciente a su libro «Cantos de vida y esperanza» (1905), donde el poeta se sumerge en la reflexión sobre la existencia, la muerte y el inescapable destino del ser humano.

«Lo fatal» es un poema que destila una belleza melancólica y una profunda reflexión existencial. A través de sus versos, Darío explora la dualidad de la existencia: la luz y la sombra, el placer y el dolor, la vida y la muerte. Con una maestría lírica incomparable, nos invita a contemplar el abismo de lo desconocido y a enfrentarnos a la fatalidad de nuestra propia mortalidad. Este poema es un testimonio de la búsqueda incansable del ser humano por encontrar sentido en medio de la vastedad incomprensible de la existencia.

Les invito a sumergirse en las palabras de Rubén Darío, a dejarse llevar por la corriente de sus reflexiones y a encontrar, en la resonancia de sus versos, ecos de nuestras propias indagaciones sobre la vida, el universo y todo lo demás.

Sólo 3 €

¿TE GUSTA?
UNA AYUDA PARA CONTINUAR

Lo fatal - Ruben Darío

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror…
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!…