PATINETE ELÉCTRICO
—Mamá, voy a dar una vuelta en el patinete eléctrico.
—Vale, pero revisa el nivel de radiación antes de salir, que el parte dice que la nube radioactiva viene fuerte hoy. Ponte la máscara y lleva el spray anti-mutantes. Ah, y recuerda: nada de bajar al pueblo, que siguen saqueando el súper.
—Ya, mamá, no seas más pesada, que eres más densa que el apocalipsis.
Sales de casa con el casco bien puesto y la dignidad apenas intacta. El cielo arde en tonos naranja nuclear, pero tu patinete ruge —bueno, zumba— con la serenidad de quien ya no espera salvación. Subes la cuesta hacia tu montaña favorita, ese último rincón donde el silencio todavía no ha sido privatizado.
En la cima, sacas tus frutas desecadas, abres los binoculares digitales y contemplas el espectáculo del fin del mundo: columnas de humo, coches ardiendo, influencers retransmitiendo el caos. Y tú, tranquilo, recargando la batería solar y disfrutando del apocalipsis como quien ve una película de Netflix.
PATINETE ELÉCTRICO
PARA LA ESCAPADA ANTES DEL FIN
RECUERDA
Compacto, veloz y silencioso: el patinete eléctrico es tu mejor aliado para moverte entre ruinas, escapar de aglomeraciones o simplemente evitar conversaciones innecesarias. Diseñado para la nueva movilidad post-colapso, combina ligereza con autonomía y un rendimiento tan estable que parecerá que el mundo no se está desmoronando a tu alrededor.
Características principales:
Batería de larga duración (perfecta para huir sin mirar atrás).
Motor de tracción silenciosa, ideal para desplazarte sin despertar a los saqueadores.
Plegable, ligero y fácil de transportar incluso en terrenos difíciles o refugios improvisados.
Frenos regenerativos y luces LED: ver y ser visto nunca fue tan literal.
Recomendaciones de uso:
Cárgalo por la noche (si aún tienes red eléctrica) o mediante panel solar portátil. Evita zonas con alta radiación, lluvias ácidas o tráfico de mutantes. No olvides llevar siempre tu kit de supervivencia, una máscara y algo de fruta desecada: la aventura apocalíptica puede alargarse.
En resumen: un vehículo ágil, limpio y resistente que convierte el caos en libertad.