ANÁLISIS ESPAÑA
España vive un tiempo de polarización permanente. La política se ha convertido en un terreno de trincheras, la fragmentación parlamentaria refleja esa división social y, al mismo tiempo, la alimenta: la búsqueda de consensos se convierte en un ejercicio casi imposible, mientras los grandes retos quedan atrapados en disputas de corto plazo.
Hablar de España hoy es hablar de un país atrapado en una doble tensión: la de su propia política interna, crispada y fragmentada, y la de su posición en un escenario internacional que cambia con rapidez. En esta sección no nos limitamos a seguir titulares: buscamos comprender qué hay detrás de cada decisión, qué consecuencias se derivan de los gestos que parecen menores y cómo se conectan los problemas domésticos con la tormenta global.
Así que lo interesante, lo que en esta sección nos interesa observar, es cómo lo local se conecta con dinámicas más amplias. Y como la crisis de legitimidad de las instituciones no es solo española: recorre Europa, atraviesa América y resuena en buena parte del mundo.
España, además, es un laboratorio de cuestiones que están en el centro del debate global: ¿cómo gestionar la migración en un país fronterizo con África y, al mismo tiempo, obligado a cumplir compromisos europeos? ¿Cómo sostener un estado del bienestar presionado por el envejecimiento poblacional y las desigualdades? ¿Cómo navegar la transición energética sin aumentar las fracturas sociales?
En este espacio no se trata de tomar partido, sino de pensar España desde la complejidad, de ver cómo se cruzan las tensiones históricas —la territorial, la social, la económica— con un presente cada vez más interdependiente. Porque lo que ocurre en Madrid o en Barcelona ya no puede entenderse sin Bruselas, sin Washington o sin Pekín.
España está en un cruce de caminos: entre su herencia y su futuro, entre la presión de lo inmediato y la necesidad de un horizonte. En esta sección queremos acompañar esa encrucijada con preguntas que incomoden, con análisis que conecten puntos y con textos que inviten a pensar sin prejuicios. Porque entender a España no es solo entender lo que ocurre dentro de sus fronteras, sino comprender cómo resuena —y a veces cómo se amplifica— en un mundo que también busca su rumbo.